Las ciudades con más espíritu navideño

Las ciudades con más espíritu navideño

Cada año por estas fechas empezamos a pensar ya en los tópicos de todos los años. Cena de empresa, cena con amigos, decoración de la casa, si poner el árbol, el Belén o ambos…muchos refunfuñan al oír la palabra Navidad pero tarde o temprano la mayoría acaba rindiéndose a la alegría de esos días.

Si has decidido pasar esa época viajando, aquí tienes una selección de las mejores ciudades como para sentirte como dentro de una película…

Brujas:

Se trata de por sí de una ciudad con mucho encanto al ser la ciudad medieval mejor conservada de Europa pero en Navidad se convierte en mágica. El 24 de noviembre se da el pistoletazo de salida a las fiestas con la apertura de su mercado navideño considerado uno de los mejores del mundo. Compite con él la feria de artículos navideños ‘Winter moments with flowers’ también abierta durante las mismas fechas.

La iluminación merece ser vista desde la Torre Hallen o bien disfrutando de un paseo en crucero a través de sus canales. Es una ciudad pese a todo tranquila e ideal si se huye de las grandes masificaciones.

Imagen del casco histórico de Brujas.
Imagen del casco histórico de Brujas.

 

Estrasbrugo:

La ciudad francesa, Patrimonio de la Humanidad, cuenta con tradiciones galas y germanas lo que hace especialmente rica su Navidad. Cuenta con el mercadillo navideño más antiguo de Europa que data de 1750. Su iluminación está muy cuidada y presume de ser la ‘Capital de la Navidad Europea’.

Salzburgo:

La ciudad austriaca es el mejor ejemplo del disfrute de una Navidad alpina. Entre sus tradiciones destacan los terroríficos Krampus y Perchten que van dando azotes “de suerte” por las calles en las que suena regularmente el famoso villancico ‘Noche de Paz’. La música tiene un especial protagonismo, no en balde el ilustre Mozart nació en esta ciudad barroca.

La música tiene un especial protagonismo, no en balde el ilustre Mozart nació en esta ciudad barroca.
La música tiene un especial protagonismo, no en balde el ilustre Mozart nació en esta ciudad barroca.

Moscú:

Lo sabemos, da frío sólo de oír su nombre. Pero en Navidad esta gélida ciudad se convierte en una representación perfecta de ésta. Además, como siguen el calendario ortodoxo su celebración se retrasa al 7 de enero por lo que es ideal para aquellos que quieran alargar esta temporada. Los pequeños reciben entusiasmados al ‘Abuelo frío’ o Ded Moroz que reparte ilusión junto a su nieta ‘Nievecita’ o Snegúrochka. Un enorme árbol de Navidad preside la plaza del Kremlin y la pista de hielo más grande del mundo se sitúa en una de sus avenidas principales.

 

Berna:

Esta ciudad suiza será el paraíso para los románticos. Los tejados siempre nevados y la decoración de las casas forman una postal a la que pone audio el continuo sonar de villancicos y abarrotados mercados de souvenirs y artesanías. Patinaje sobre hielo y entrar en calor de la mano del vino aromático Glühwein.