El sindicato Comisiones Obreras ha recibido la comunicación de inicio del procedimiento para la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en una quincena de hoteles de la Costa del Sol y prevé en los próximos días un “aluvión” de solicitudes.
La secretaria de Servicios de CCOO en Málaga, Lola Villalba, ha manifestado a Efe que la mayoría de las empresas están esperando a la aprobación de un nuevo decreto por parte del Gobierno para acogerse a las medidas que recoja para paliar el impacto económico del coronavirus.
La media de duración de los expedientes comunicados pendientes de aprobación es de unos cuatro meses, aunque ello no implica necesariamente tal duración, porque al no poderse prorrogar pero sí acortar, los empresarios prefieren “no quedarse cortos”, ha explicado.
En los hoteles de la Costa del Sol trabajan en esta época del año unas 12.000 personas, cifra que en los meses de mayor demanda se eleva a 20.000, caso de la temporada alta del 2019.
Los sindicatos UGT y CCOO han acordado con la patronal solicitar al Gobierno que los expedientes sean por causa de fuerza mayor, que los trabajadores no consuman desempleo durante el periodo en el que estén vigentes, así como que las empresas estén exentas de pagar las cuotas de sus empleados a la Seguridad Social.
Aunque se apruebe la consideración de fuerza mayor, es necesario conocer el periodo que abarca y otros aspectos como si los trabajadores primero deben consumir las vacaciones y festivos pendientes antes de incorporarse al ERTE, ha indicado.
CCOO demanda que los trabajadores que estén de baja se incorporen al expediente una vez que reciban el alta y que los jubilados parciales no sean incluidos en el ERTE para que no afecte a su pensión, así como que se mantengan las condiciones laborales que tenían todos los trabajadores a su regreso.
Según la dirigente sindical, esta semana se caracteriza por el “desbarajuste y nerviosismo” en el sector, ya que se está confinando a los turistas en las habitaciones de los hoteles que aún permanecen abiertos y cerrando bares, piscinas o gimnasios de los establecimientos.
A este respecto, ha señalado que la Policía visitó este lunes varios hoteles en Málaga para comprobar el cumplimiento de las medidas de seguridad aconsejadas para contener la pandemia del COVID-19 y recordar que debe mantenerse una distancia mínima entre clientes y trabajadores.
Villalba ha pedido a los empresarios que “tengan mesura” en esta crisis y no lleven a cabo despidos definitivos porque “cuando esto pase, que pasará, la gente va a volver de vacaciones” a la Costa del Sol, un destino que se caracteriza por su seguridad, y que podría tener un “efecto rebote” una vez superada la pandemia.