Crossfit y vacaciones, una combinación muy posible

Crossfit y vacaciones, una combinación muy posible

El que es un verdadero deportista lo es durante todo el año. Para él no hay “vacaciones” en sus entrenamientos. O puede que sí, pero sólo cuando nos referimos a que la práctica de ese deporte se realice también allá donde ese deportista esté de visita.

Eso lo conocen y bien quienes están enganchados a una de las prácticas deportivas más demandadas en la actualidad, el CrossFit. Una disciplina atlética que conjuga ejercicios de alta intensidad para un constante desarrollo físico que, por su exigencia, requiere continuidad y disciplina para su correcto desarrollo.

Aquellos atletas que practican CrossFit entienden perfectamente de lo que hablamos, no es recomendable pasar mucho sin practicar o la vuelta al ejercicio será muy dura. Quienes no lo hayan probado, en cambio, podrían pensar que estamos delante de una adicción (pues su satisfacción produce algo similar a la dependencia), casi de locos… ¡por el Crossfit!

Para estos deportistas en algunos casos el propio destino puede significar un objetivo deportivo en sí, es el caso de quienes viajan para realizar alguna competición o curso, o quizás también pueda serlo porque su alojamiento dispone de la actividad deportiva como servicio principal; pero cuando tengan lugar ninguna de estas dos opciones, podremos complementar esa estancia de vacaciones con unas sesiones de CrossFit. Para ello es posible una pequeña solución, el drop in: entradas puntuales entre 1 y 3 días a distintos boxes, con los que no abandonar su práctica.

Couple during intense workout session at health club

Pero, ¿qué debemos tener en cuenta para hacerlo? Toma nota de los siguientes consejos:

  1. Busca tu box:

Una vez decidido el viaje, las fechas y conocido nuestro destino, debemos saber si existe algún box o espacio próximo en que podamos realizar nuestra actividad. Para ello podremos consultarlo fácilmente aquí: https://buscabox.infowod.com/

Ya con los resultados de la zona nos decidiremos a elegir el lugar más adecuado. Entraremos en sus webs y miraremos sus horarios, si existe una programación, así como los requisitos para nuestro tipo de acceso.

En algunos casos el box nos solicitará un mínimo de preparación o conocimientos sobre Crossfit, o quizás nos dirijan a horarios específicos con menos afluencias de abonados.

  1. Hazte con el material necesario:

Ahora toca hacer la maleta y, por supuesto, no olvidaremos el material destinado a nuestro entrenamiento habitual, pero ojo, al viajar en avión deberemos tener en cuenta que tendremos que reducirlo al mínimo.

Sportswoman skipping outdoors at the park

Esto podría ser un pantalón corto, que podría ser también alguno destinado a otros momentos en vacaciones, una camiseta que sea cómoda, cómo no tus zapatillas CrossFit, y nunca dejemos atrás unas calleras, unas muñequeras y algo de esparadrapo.

Por último, podríamos incluir la comba también por si queremos hacer nuestro propio WOD de forma independiente en algún lugar además del box.

  1. Cómo acceder y cuánto pagar:

Si vamos, hay que ir con tiempo, ya que estaremos en un lugar ajeno al habitual y podrá surgir algún imprevisto en el camino. Para evitarlos planifiquemos en la medida de lo posible el transporte público a usar, o incluso podremos llamar, el mismo box nos indicará el mejor acceso, así como algún problema puntual que debamos tener presente como alguna huelga en transporte u obras en el trayecto. Ah, y si optamos por acceder con coche, de alquiler o propio, debemos consultar también si existe disponibilidad de parking en el complejo o la zona.

Respecto al coste, encontraremos normalmente que ese acceso puntual oscila entre unos 10€/$ o 30€/$, dependerá del box, pero no debería ser superior a esos precios. A veces también podríamos encontrar alguna opción gratuita, pero en ese caso, como gentileza siempre es indicado al menos realizar alguna pequeña compra. ¿Qué tal una camiseta de recuerdo?

  1. Ya en el box de vacaciones:

Como norma, si podemos llegar unos 15 o 20 minutos antes a la clase mejor, pues en algunos casos al acceder necesitaremos realizar algún formalismo como rellenar algún tipo de inscripción o formulario sobre nuestra condición física o posibles lesiones.

También podremos aprovechar para cambiarnos tranquilo y ver un poco como se comportan los usuarios durante la clase anterior e incluso conocer a nuestro coach; muy será adecuado cuando vayamos a repetir en varias ocasiones.

Si además de todo esto podemos conocer y saludar a algunos compañeros, nuestro paso por el box será mucho más grato y amable. Y, del mismo modo, una vez de vuelta en nuestro box si podemos ayudar o ser cercano a algún compañero nuevo, siempre será agradecido por ellos.

People taking a break after intense physical training session

A veces podremos recibir la clase en otro idioma, intentaremos prestar más atención aún en esos casos y preguntar si tuviésemos algunas dudas, aunque al principio pueda costarnos comunicarnos si no sabemos bien la lengua.

  1. Al despedirnos:

Una vez finalizado nuestro entrenamiento del día y el estiramiento pertinente, lo lógicamente indicado es que limpiemos el material y lo recojamos; que charlemos un poco con nuestros nuevos compañeros comentando la jornada de entrenamiento (pues se trata al fin y al cabo de otros deportistas como nosotros), e incluso si hemos tenido un entrenamiento satisfactorio hacer una instantánea con el nuevo grupo. Podremos publicarla en nuestras redes sociales, contando nuestra experiencia y puede servir de referencia a amigos y conocidos que se desplacen al mismo lugar.

Seguro que hacer el drop in en otro box ajeno al tuyo en un destino alejado de tu ciudad te proporciona una experiencia distinta e interesante. ¡Al fin y al cabo, más allá de compañeros con culturas o idiomas distintos son deportistas como nosotros y ellos tampoco tienen “vacaciones”!