Entrevista a Agustín Gómez, director del festival de cine italiano de Málaga

El ‘boom’ cultural en Málaga está en auge y cada vez las cifras de los visitantes que viene a la ciudad con un interés concreto en algún museo, patrimonio, o evento son más llamativas. En mayo tuvo lugar la semana del Festival de cine Italiano de Málaga que esté año ha concluido con gran éxito de participación y asistencia en la 6ª edición. 

El certamen ha contado con casi 1.000 espectadores y participantes en sus distintas actividades, incluyendo las casi 500 entradas emitidas. Además de la creación de un mural por la artista urbana internacional Alice Pasquini, en una de las paredes adyacentes del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, el CAC.

En esta ocasión LookOut Pro ha tenido la oportunidad de hablar con el director del  festival de cine italiano de Málaga, Agustín Gómez, para conocer de primera mano un poco más sobre las particularidades de este festival y lo que supone para la ciudad. 

¿Cómo y cuándo llega Agustín a formar parte del Festival de Cine Italiano de Málaga y dirigir un certamen cinematográfico alternativo en la ciudad de la cultura?

Yo soy profesor de Comunicación Audiovisual en la UMA. Aunque había conocido a Giovanni en contextos universitarios, nunca habíamos hablado de cine. Cuando él estaba buscando un director para el Festival, una compañera de la Universidad le habló de mí y a los 5 minutos de conversación ya le estaba diciendo que aceptaba el reto. Me incorporé al equipo en 2019 y en febrero de 2020 realizamos la 3ª edición, 20 días antes del confinamiento por COVID. Llevo cuatro años trabajando con un extraordinario equipo, tanto desde la Dante Alighieri de Málaga como con Nicola Labate desde Italia.

¿Cuál es la particularidad que encuentra en el cine italiano?

El cine italiano es uno de los más importantes por producción y calidad del mundo. Cualquiera medianamente cinéfilo citará los nombres de Roberto Rossellini, Luchino Visconti, Pier Paolo Pasolini, Vittorio de Sica, Michelangelo Antonioni, Bernardo Bertolucci, Nani Moretti, Paolo Sorrentino… la lista es interminable. Son los creadores de una forma de hacer cine que ha trascendido sus fronteras y no hay década en la que no surja un director de fama internacional.

¿Qué supone el festival de Cine Italiano de Málaga para la ciudad?

Se complementa perfectamente con los otros dos festivales importantes de la ciudad –el de Cine Español y el de Cine Francés–, en la creación de una ciudad que se sitúa como una de las capitales preferentes del cine en España. Aportamos, igualmente, durante más de una semana una programación relevante y formas artísticas y culturales no sólo de calidad, sino que sin nuestra presencia no podrían producirse. 

¿Cuál es el proceso de selección y criterio de las películas que forman parte del Festival?

Contamos con un codirector, Nicola Labate, que vive en Italia y que está al día de las producciones y estrenos. Él realiza la primera selección, que luego el resto del equipo vamos perfilando. Normalmente consideramos en torno a unas 15 películas de las que finalmente se quedan seis. Nos interesa también que las temáticas que abordan sean actuales y que haya un equilibrio entre directores consagrados y otros emergentes. En definitiva, que las películas sean representativas del actual cine italiano. 

De las seis películas que se han proyectado en el cine Albéniz, ¿cuál es la que ha tenido una mayor aceptación y cuáles estimas que han podido ser las causas? 

Este año hemos presentado un programa con películas premiadas en diferentes festivales. Por poner un ejemplo, tres de ellas sumaban un total de 10 premios David de Donatello, entre ellos el de mejor película, director y producción. Uno de los momentos más emotivos fue la presencia en la sala de la actriz Gaia di Pietro, que en Calcínculo de Chiara Bellosi representa el papel de una joven que sufre por su aspecto físico al no cumplir los estereotipos de belleza imperantes. 

¿Cómo ha visto la recepción del público respecto a ediciones anteriores?

El aumento de espectadores es un dato objetivo. En cada sesión se ha llegado a 2/3 de aforo y se ha mantenido en todas las películas. El público nos ha manifestado su satisfacción por el programa y la organización. Muestra de ello es que al finalizar la proyección de cada película se generaron interesantes debates, como si quisieran prolongar lo que habían visto.