La música tradicional de Cimarrona, declarada patrimonio cultural inmaterial de Costa Rica

La música tradicional de Cimarrona, declarada patrimonio cultural inmaterial de Costa Rica

El año 2022 ha comenzado con un reconocimiento para la música tica,  ya  que la cimarrona,  como  manifestación  cultural  del  pueblo  costarricense,  ha  sido declarada Patrimonio Cultural inmaterial del paísde la Pura Vida, en una lista donde ya está incluido el calipso.

Como  parte  de  la  riqueza  cultural tica,  la  cimarrona  constituye  uno de  los  grandes acompañantes de las mascaradas, fiestas populares o eventos de ámbito público o privado desde hace más de un siglo.  Se trata de pequeñas agrupaciones de músicos, propias del folclore  de  los  cantones  y pueblos  de  Costa  Rica,  que  se  caracterizan  principalmente  por estar conformado por instrumentos de viento y percusión.

El  reconocimiento,  aprobado  por  Decreto  gubernamental  impulsado  por  el  Ministerio  de Cultura  y  Juventud  del  país, destaca  por  la  práctica  de  la  música  de  cimarronaen  lascomunidades  de  Santo  Domingo  y  Barva,  en  Heredia;  Palmares  en  Alajuela;  Tres  Ríos, Pacayas,  San  Isidro  del  Guarco  y  Juan  Viñas,  en  Cartago;  Liberia,  Cañas  y  Nicoya,  en Guanacaste; Esparza en Puntarenas; Aserrí, Ciudad Colón, Escazú y Santa Ana, en San José; entre otras.

El Ministerio de Cultura y Juventud, a través del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio  Cultural  y  la  Comisión  Nacional  de  Patrimonio  Cultural  Inmaterial  (Conapaci), tutela la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. Entre sus funciones, se encuentranla atención del procedimiento administrativo institucional: declaratorias  de  manifestaciones  culturales,  que,  junto  a  sus  conocimientos  y  saberes, forman parte del patrimonio cultural inmaterial nacional.La  solicitud  de  declaratoria fue realizada a  la  Comisión  Nacional  de  Patrimonio  Cultural Inmaterial  (CONAPACI)  en  noviembre  de  2020,  suscrita  por  la  Municipalidad  de  Santo Domingo de Heredia y el movimiento Santo Domingo Cuna de la Cimarrona, representado por Juan José Carazo Bolaños, uno de los impulsores de la declaratoria. Un poco de historiaSon múltiples las agrupaciones, a lo largo y ancho del país que interpretan la “Música Tradicional  de  Cimarrona”,  hoy  declarada  patrimonio  cultural  inmaterial  del  país.  

La investigación que sustenta la declaratoria y que fue aportada por músicos de Santo Domingo de Heredia,ha aportadonumerosos datos que permiten otorgar a la cimarrona el lugar de honor  que  hoy  le  es  reconocido  como  parte  relevante  de  expresión  de  la  identidad costarricense.

Las cimarronas surgieron en los diferentes pueblos de Costa Rica en las primeras décadas del siglo XX. Suorigen está en las agrupacionesmunicipales y tienen influencia de las bandas militares  de  finales  del  siglo  XIX.Están  conformadas  por  instrumentos  de  vientocomo  el clarinete,  saxofón,  trompeta,  bugle,  trombón,  barítono  o  eufonio,  tuba;  y  percusión: redoblante, bombo y platillos.

El término “cimarrón” tiene dos acepciones: la primera referida a aquella condición de lo no cultivado y la segunda hace referencia a lo silvestre. De esta manera, se relaciona el término con estas agrupaciones musicales por su carácter independiente y empírico.La  música  interpretada  por  las  cimarronas  procede  de  múltiples  fuentes.  Inicialmente,  en estas  agrupaciones  se  ejecutaban  ritmos  que  son  catalogados  como  parte  de  la  música tradicional  costarricense,  tales  comoel  son  guanacasteco  (parrandera  o  tambito),  la contradanza,  el  vals,  el  pasillo  o  la  jota,  provenientes  todos  de  diversas  latitudes  o influenciados por otras culturas.Actualmente, este tipo de agrupación musical no se encuentra ligada particularmente a uno o varios de ellos.

Por el contrario, su conformación instrumental es tan versátil que permite la inclusión y adaptación de obras de diversos géneros, ritmosy estilos, combinando en su interpretación   características   étnicas   y   culturales   diversas, ritmos   tradicionales   y contemporáneos, en comunión con los rasgos de cada zona o región, cualidad que exalta una de las mayores particularidades de esta manifestación cultural.“Mediante la definición de manifestaciones patrimoniales significativas, la gente recuerda y reconoce su sentido de pertenencia a un grupo social y, por tanto, refuerza tanto su identidad cultural  local,  como  regional”, añade Paola  Salazar,  antropóloga  y  jefa  de  la  Unidad  de Patrimonio Cultural Inmaterial del Centro de Patrimonio Cultural.

Como  lo  indica  el  decreto:  “la  música  tradicional  de  cimarrona  costarricense  es  una manifestación  viva  del  patrimonio,  que,  por  ende,  está  sujeta  a  una  evolución  natural  y  a elementos importantes de innovación que enriquecen la tradición. Por lo tanto, la comunidad debe  ejecutar  planes  de  salvaguarda  para  la  revitalización  de  la  identidad  cultural  local  y regional,  con  el  propósito  de  mitigar  aquellas  accionesque  amenazan  su  sostenibilidad cultural, organizativa, educativa y económica”.

Se trata de una manifestación cultural, transmitida de generación en generación, que forma parte del patrimonio cultural inmaterial de una diversidad de cantones del territorio nacional, congrega a portadores de tradición y espectadores en torno a su práctica,  organización y celebración; reforzando su sentido de pertenencia y enriqueciendo la diversidad cultural del país.  Está  asociada  a  conocimientos,  valores  y  prácticas  tradicionales  comunitarias  y  de festividad popular, que merecen ser respetados, fomentados, inventariados y preservados