Los drones de pasajeros ya no son ciencia ficción

Los drones de pasajeros ya no son ciencia ficción

Es algo que todos hemos soñado en algún momento durante nuestra infancia. Los coches abandonaban el asfalto y surcaban los cielos a velocidades supersónicas. De momento ese momento, tal y como lo imaginábamos, no ha llegado al gran público. Pero los primeros proyectos ya están en marcha y puede que las próximas generaciones no tengan que soñar con ellos si no disfrutarlos.

Yellow passenger drone flying over cars in heavy traffic jam

Dubai se presenta como uno de los países en que con mayor probabilidad comenzarán a operar estos vehículos ya que se han realizado prototipos enfocados a personas de mayor poder adquisitivo.

Associated Press informaba en 2016 que se habían realizado pruebas con un modelo capaz de elevarse hasta 700 metros y de comportarse como si fuese un pequeño helicóptero. Su autonomía-se anunciaba entonces- era de unos 100 kilómetros transportando a una persona con equipaje. Además no requeriría pericia alguna por parte del pasajero ya que sólo habría que especificarle el destino y de forma tripulada le conduciría a su destino.

El método de comunicación es a través de una banda 4G con una sala de control física que si cuenta con operadores pilotos que, al menos en la primera fase de comercialización, controlará todos los movimientos del pasajero. Su precio rondaría los 300.000 euros y llevaría un motor eléctrico capaz de mover entre sus 4 ejes, 8 rotores y 2 sensores de movimiento.

Otra de las potencias que apuesta fuerte por este vehículo es China que el pasado mes de febrero realizó el primer vuelo público en la ciudad de Guangzhou tratándose de un vehículo autónomo y totalmente eléctrico.

Por su parte, la empresa israelí Tactical Robotics ha desarrollado un vehículo aéreo no tripulado que puede llevar tanto pasajeros como carga y que puede tener fines militares o civiles.

Más robusta es la propuesta de Cormorant, una aeronave que esconde sus motores en el interior y que ya ha conseguido completar su primer vuelo automático sobre el terreno, estéticamente es más similar a una nave espacial que a un dron y es capaz de despegar y aterrizar o volar entre edificios a baja altura. Este modelo está previsto que pueda salir a la venta en 2020 pudiendo utilizarse para tareas como el rescate de personas.

En el mundo de los coches voladores es la empresa Terrafugia una de las que más promete. La empresa estadounidense está creando un vehículo de cuatro plazas, Terrafugia FX, que se desplazará a una velocidad entre 320 kms/h y 800 kms/h.

Más tarde se dio luz verde al prototipo TF-X, un prototipo diez veces más pequeño que comenzarán a testar a gran escala en los próximos años.

A la vista de los datos está claro que los coches dejarán de estar pronto en la mente de los más pequeños y pasarán a ser una realidad que surca los aires.