París, la ciudad que rivaliza entre la luz y el amor

París, la ciudad que rivaliza entre la luz y el amor

Probablemente has oído muchas veces que París es la ciudad de la luz. En concreto, tantas veces como te han dicho que es la ciudad del amor. Y ninguna de las dos definiciones es errónea, la única manera de decidirte por una de ellas es visitarla. Recorre sus calles, respira su ambiente y elige qué representa para ti.

Lo primero que debes tener en cuenta es que París es una de las ciudades más visitadas del mundo y por ello alojarse en ella puede ser desorbitado si no se reserva con antelación.

A la hora de elegir vuelo debes elegir entre cercanía o precio. El aeropuerto principal Charles De Gaulle conecta en tren con el centro de la capital mientras que el de Orly se encuentra a 12 kilómetros estando conectado por tranvía y tren.

Si eliges una compañía low cost lo más probable es que aterrices en el de Beauvais-Tillé a 80 kilómetros de París. Desde él la mejor opción es tomar un autobús que conexiona con metro y trenes.

Una vez en la ciudad es conveniente descubrir tanto el centro como sus barrios.

Veamos algunos de los principales monumentos:

Torre Eiffel:

La icónica torre fue creada para la expo de 1889 y curiosamente no fue del agrado de los parisinos. Hoy en día es la estructura más representativa de la ciudad. Para bolsillos pudientes está su restaurante ‘Le 38 Tour Eiffel’ donde podrán disfrutar de una cena propia de película romántica.

Arco del Triunfo:

Fue construido por orden de Napoleón Bonaparte para conmemorar la victoria de la batallas de Austerlitz y se inspiró en el Arco de Tito situado en Roma. Subir a su techo te ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.

Campos Elíseos:

Es una de las avenidas más importante de la ciudad. Cuenta con dos partes bien diferenciadas, una se caracteriza por grandes jardines que rodean el Palacio del Descubrimiento, el Petit y el Grand Palais.

La segunda parte comienza junto al arco del triunfo y es más ociosa y comercial. Tiendas de lujo, grandes almacenes, restaurantes y cines muestran la cara más glamurosa de París.

El museo del Louvre:

Como visitar París sin pararse delante de la enigmática Mona Lisa. Un cuadro sobre el que se han escrito ríos de tinta. Pero además de la obra de Da Vinci el museo en sí es una maravilla.

Catedral de Notre Dame:

Es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo.  Lo más característico de ella son sus dos inmensas torres en la fachada y sus gárgolas, que observan desde hace centenares de años la ciudad. El enorme incendio que se produjo en 2019 ha hecho que en la actualidad se encuentre bajo reformas y no sea posible visitarla.

Río Sena:

Más de 30 puentes cruzan el Río Sena, algunos de los cuales merece la pena visitar por su belleza. Ejemplo de ello es el Puente Nuevo, decorado con candelabros y máscaras talladas.

Los principales barrios

Île de la Cité :

Es el barrio con el que se nombra al corazón de París. Es además la zona en la que se fundó la ciudad.  Es punto de visita obligada porque en él se encuentra la Catedral de Notre Dame. Es una zona para ser paseada y disfrutar de sus jardines.

Barrio Latino:

Si buscas bullicio y animación este es tu barrio. Es muy pintoresco y está lleno de estudiantes ya que en él se encuentra la Universidad de la Sorbona. Entre los monumentos destaca un panteón donde yacen personajes como Marie Curie o Voltaire. Gracias a la población joven tiene muchos cines, teatros, restaurantes y bares de precios económicos y está muy ambientada por la noche.

Montmartre o el barrio de los pintores:

Se trata de un barrio situado a 130 metros de altura, sobre una colina y que representa quizás la cara más canalla de París. Empinadas y pequeñas callejuelas lucen escaparates de sex-shops y cabarets mientras que los turistas buscan la ansiada foto en el mítico Moulin Rouge.

La parte más bohemia del barrio se encuentra en la Place du Tertre en la que las terrazas de los restaurantes comparten espacio con las obras de los pintores locales.

La Marais y la place des Vosges

Es la zona más cosmopolita de la ciudad. Antiguamente era una zona de palacetes y residencias de las clases más pudientes. En la actualidad siguen pudiendo verse algunas que pertenecieron a personajes ilustres como Víctor Hugo.

Hay una gran variedad de restaurantes y tiendas y es la zona que alberga la mayor comunidad judía de Europa además de ser el barrio gay de la ciudad.