La NASA trabaja en un modelo similar al mítico Concorde con dos claras premisas: que tenga una explotación comercial satisfactoria y que sea silencioso.
Muchos lo identificaban como el avión de los “yupies” de los noventa, mientras que para que otros era una auténtica pesadilla por el ruido que causaba tanto en vuelo como en las maniobras en el aeropuerto. Prácticamente hacía estallar el cielo cada vez que rompía la barrera del sonido (el denominado “sonic boom”) que incluso podía romper ventanas y acabar con la vida de algunos animales de poco peso, entre otros muchos inconvenientes.
Si has nacido en el siglo XXI esta del Concorde te sonará a chino mandarín o cantonés, da igual, ya que fue en noviembre de 2003 cuando este ingenio realizó su último vuelo comercial. Se trataba de un auténtico mísil capaz de alcanzar Mach 2.02, o para gente más profana en el mundo “Top Gun”, los 2.179 km/h. Era el modelo comercial más rápido del mercado, capaz de llevar de Paris a Londres en una hora o de Londres a Nueva York en tan solo 3. Sus propietarios, Bristish Airways y Air France, decidieron jubilarlo debido a sus desmesurados costes de mantenimiento y la baja demanda que sufrió tras un accidente mortal que uno de estos aviones experimentó en el año 2000.
Pero la NASA ha declarado recientemente que su vuelta a los cielos está cada vez más cercana. Afirman que el problema de su estruendoso rugido ha sido subsanado y que el “Concorde 2” generará el mismo ruido que un coche circulando por una autopista. Además señalan que será capaz de volar a 55.000 pies, por encima de los 33.000 pies de la altitud de crucero estándar.
Los cerebros de la NASA solo hablan de ventajas respecto al anterior modelo y afirman que pronto comenzarán a aceptar ofertas de compañías de ingeniera para comenzar con su construcción. Se prevé que los primeros vuelos de prueba se realicen en el año 2022. La administración Trump ya ha dado luz verde a este proyecto y los millones de dólares ya se están moviendo por el ciberespacio para hacer realidad este ambicioso proyecto que hará que el mundo sea un poco más pequeño y el turismo interoceánico se convierta el algo mucho más habitual de lo normal.
