La creciente conciencia ambiental ha empezado a cambiar la forma de pensar de los consumidores. Según una encuesta de Cellar Trends, cerca del 50% estaría dispuesto a pagar un extra del 10% por alimentos producidos de manera sustentable, incluyendo en esta tendencia a las bebidas y cócteles.
Esta nueva forma de pensar respecto al planeta ha traspasado diferentes ámbitos de la vida cotidiana y ha llegando hasta la mixología y dando pie a la realización de una amplia variedad de cócteles creados con ingredientes 100% reutilizables. Mica Rousseau, Bartender principal de Fifty Mills en la ciudad de México, comprometido con su trabajo y con el medio ambiente menciona “Nada se destruye, todo se transforma y se usa para los cócteles”.
La creación de Cócteles Gourmet Sustentables se trata de una nueva área de la mixología que cada vez va tomando más fuerza en los bares del mundo y que tiene como objetivo disminuir al mínimo posible los desechos en la elaboración de cócteles para reducir el impacto al medio ambiente.
Para la elaboración de estos cócteles, además del uso de ingredientes orgánicos, se emplean técnicas innovadoras, el resultado son bebidas creativas que deleitan el paladar y que se pueden ingerir con la conciencia tranquila por reducir el impacto al medio ambiente.
“Los métodos e ingredientes sostenibles y reutilizables son cada vez más importantes. Los mixologistas que abrazan esta nueva realidad son los que van a florecer ” dice Dre Masso quien tiene amplia experiencia trabajando en bares de Londres, Singapur e Indonesia.
Se trata de ofrecer bebidas con ingredientes orgánicos, naturales, locales y frescos, pero también de reducir la huella ambiental y los impactos en general al medio ambiente. Algunos de los bares inscritos en esta tendencia cuidan todos los aspectos del proceso, desde una celosa selección de sus proveedores de frutas o destilados, hasta sus sistemas de almacenamiento de hielo.
Quien se lo ha tomado muy en serio es el multi-premiado bar White Lyan, en Reino Unido dirigido por Ryan Chetiyawardana. Este bar enfría sus bebidas premezcladas y sus licores para evitar el uso del hielo, el cual requiere una significativa cantidad de energía y espacio de almacenamiento, y termina siendo desechado al final de la noche, con el correspondiente desperdicio de agua. En este lugar tampoco se usan trocitos de cítricos como garnitura o como mezclador, ya que normalmente también son desechados. Y este bar también destila sus propios licores, reduciendo con esto su huella de carbón.
La mayoría de los materiales orgánicos pueden ser usados para más de un propósito, por ejemplo una cáscara de limón pude usarse en la producción de licores artesanales o las ramitas de menta que sobran de la preparación de un mojito, se puede usar para infusionar licores. La imaginación de los bartenders es el límite para continuar innovando sabores y texturas con conciencia ambiental.
Este tipo de cócteles además de generar conciencia ambiental está revolucionando la forma de ver la mixología, que va más allá de la agitación y mezcla de ingredientes o jarabes, ahora se trata de crear experiencias en consumidores que involucran diferentes sentidos como la vista, el paladar, el tacto, el olfato, y ahora la conciencia por nuestro planeta.
