Razones por las que todo el mundo debería hacer un road trip al menos una vez en la vida

Razones por las que todo el mundo debería hacer un road trip al menos una vez en la vida

Hacer un viaje por carretera es una buena manera de ponerse a prueba. No es una afirmación sin más, lo confirman aquellos que lo han vivido (pregunta, pregunta…) y lo reflejan películas como Thelma y Louise, Hacia rutas salvajes, incluso Pequeña Miss Sunshine.

Reconocer quiénes somos nos libera de la presión social, nos permite vivir de verdad y un viaje en carretera nos pone a prueba y nos ayuda a conocernos. Y por enumerar son muchas las razones por las que todo el mundo debería hacer un road trip, al menos, una vez en la vida. Pero en LookOut Pro hemos seleccionado cuatro que evocarán el halo de romanticismo que envuelve un viaje por carretera.

  1. Por el mero placer de convivir: Cuando pasamos la mayor parte de nuestro día a día trabajando y realizando las tareas rutinarias: trabajar, ir a gimnasio, cocinar, tareas de casa, niños, colegio… Un road trip te permitirá recuperar esa sensación de plenitud que suele invadirnos cuando compartimos tiempo con los que más queremos.
  2. Adiós, reloj: En la vida moderna, el tiempo se está acelerando con la tecnología. Siempre hay algo nuevo que no conocemos. Nunca encontramos un rato para descansar, siempre hay algo pendiente que hacer. En un road trip eso se acabó. No dependerás del despegue de un avión o la llegada de un tren. El tiempo parecerá detenerse y te sentirás como un niño pequeño, parando en lugar del camino para simplemente observar algo que te ha llamado la atención.
  3. Disfruta del camino mientras llegas a tu destino: Ten presente una cosa, en un road trip no consiste en llegar de un punto “A” a un punto “B”. En este caso el camino es el destino. Nada más te subas al coche, no solo vas a vivir momentos entrañables, te vas a encontrar pequeñas adversidades, aspectos negativos del viaje, incluso el drama del pinchazo de una rueda, el debate absurdo entre los tripulantes porque os habéis equivocado de ruta…serán anécdotas que no se olvidarán el día de mañana.
  4. Dejarte sorprender: Visitar lugares que no habrías imaginado, descubrir una faceta oculta de uno de los componentes del viaje, conocer a alguien extraordinario en una parada… los caminos de la carretera son inescrutables. Pocos planes hay mejores que salir con el coche, dejar la rutina a un lado y empezar a vivir tus propias aventuras.